jueves, 15 de abril de 2010

El sube y baja del PPD y el PS

Primero se subió Carolina y le dio por subirse a Fulvio. Luego se bajó Carolina porque se subió Fulvio y Fulvio decidió bajarse porque se bajó Carolina, ahora entra en escena Jaime y ofrece bajarse si es que se quiere subir de nuevo Carolina, y de paso Lagos Junior no alcanzó ni a subirse porque ahora no le queda más que dejar que se suba de nuevo Carolina… no, no es lo que ustedes se imaginan, ni un trabalenguas ni un capítulo de infieles, no es más que el tema político que ha concitado la atención de todos los medios desde la semana pasada y por lo que vemos, aún tiene para rato.
Todo tipo de comentarios han surgido, queramos o no, de esta situación. Que Rossi no debió postularse nunca sabiendo que era Tohá quien tenía reales posibilidades de presidir el PPD, que Tohá no debió declinar su candidatura, o que sí, que estuvo bien y que eso demuestra su consecuencia política y ética. Ahora, de Rossi… de machista pasó a mandoneado en tiempo récord. Pero, aunque algunos digan que el tema no da ni siquiera para tomarlo en cuenta, cabe preguntarse por lo menos… tomar aire: ¿Es un tongo todo esto como muchos dicen? ¿Estaba preparado para que ahora le rueguen a Tohá presidir el PPD como la gran salvadora? Pero para qué iban a tramar todo esto, si Tohá estaba segura en su candidatura al PPD? ¿Con qué razón se iba aprestar Rossi a semejante tongo, sólo para que Tohá quedara donde estaba al principio? O como otros dicen: ¿Se ve reflejada la realidad de la concertación en esta situación casi caricaturesca de indecisión? ¿Es que la concertación no tiene rostros ni ideas de renovación y por eso tratar de engrandecer la imagen de Tohá como la renovación por sí sola?
Haber, lo que queda claro es que si no hubieran estado casados esto no estaría pasando. Osea, al estar casada una pareja de personajes políticos de relevancia como ellos, en algún momento se iba a generar un “conflicto de interés” (que de paso está de moda) en el momento en el que ambos se vieran enfrentados a una diferencia de opinión sobre algún tema o a una competencia, que en este caso es indirecta. Había que decidir por salvar el ego o salvar el matrimonio… ahí está la cosa… es que para estar en política hay que tener el ego más grande que una montaña, y el matrimonio, que se basa en el amor al otro, se contrapone… chuta. Imposible predecir una situación así, y difícil de resolver, a cualquiera que le toque. ¿Será entonces que nosotros, simples espectadores y grandes opinantes a la vez, tenemos que mirar esto con el prisma que corresponde? ¿Que tal si dejamos que las aguas se calmen y todo vuelva a la normalidad y después analizamos?… aunque… usted quiere opinar verdad?.. Bueno, déle no más… pero que sea breve…

No hay comentarios:

Publicar un comentario