lunes, 24 de agosto de 2009

“ El impacto de una noticia negativa sobre la colectividad y el daño irreparable que ésta puede ocasionar”

En la actualidad, vivimos en la denominada “era de la información”, ya que los medios de comunicación son tantos y tan masivos, que llegan a todos los rincones del mundo, llenan nuestras vidas desde la mañana hasta la noche y las condicionan. El poder de la información es tan grande, que los entendidos en el tema hablan de que “la verdad para la sociedad de masas es lo que difunden los medios”, ya que los medios de comunicación son agentes socializadores tan importantes que tienen influencia decisiva en la formación de la opinión pública. Y se habla en textos universitarios de que ya no domina al más débil el que pone cadenas y grilletes, sino el que maneja la información…
Como vemos, es tan grande el poder de quienes manejan la información, en este caso los periodistas y los medios de comunicación, que deben, o debieran, tener un especial cuidado al tratar la información y difundirla. Es así como los principios básicos de un periodista son la veracidad y la imparcialidad. La veracidad por que el profesional debe corroborar cualquier información antes de publicarla y asegurarse de que esta es efectivamente veraz, y la imparcialidad ya que el periodista no puede bajo ninguna circunstancia tomar partido por una información u otra pues de esta manera se pierde inmediatamente la veracidad.
En el código de ética periodística, aprobado por el Congreso Nacional Extraordinario del 26 de enero de 1994, se explicitan aún más los pasos a seguir de un periodista para no violar las normas básicas recientemente mencionadas, como por ejemplo:
1.-“El error por desconocimiento del idioma, o por falta de conocimientos previos acerca del tema o asunto sobre el cual se hace difusión profesional, puede conducir al periodista a la ofensa, el perjuicio o menoscabo de personas o estratos de la sociedad.”
2.-“El periodista deberá establecer siempre una distinción clara entre los hechos, las opiniones y las interpretaciones, evitando toda confusión o distorsión deliberada de ello.”
3.-“El periodista debe salvaguardar la presunción de inocencia de los acusados mientras el tribunal competente no haya dictado sentencia.”
Es así como el periodista y el medio de comunicación juegan el papel de mediadores entre la realidad y los receptores, y es de suma importancia la veracidad de la información que entregan. Ahora, vamos a ver a continuación como se violan estos principios en este caso en particular y como pueden llegar a afectar la honra y el bienestar físico y económico de una persona sobre la cual se ha difundido una información tratada con poco profesionalismo, por decir lo menos:
En el mes de mayo de 2008 fue publicado en el diario online de ENTEL 123.cl, la noticia de que el cirujano plástico Sergio Mayorga Ciocca había sido detenido en su consulta privada ubicada en la comuna de providencia. Especifica el diario que el profesional “se encontraba ejerciendo con su título retenido desde el 23 de noviembre pasado”, y que el facultativo además es “conocido entre otras cosas por la apertura de una clandestina consulta ginecológica donde se practicaban abortos”. Posteriormente se publica la liberación del cirujano plástico y se afirma que se “encontraba prófugo de la justicia”.
Toda esta información, absolutamente falsa, fue publicada en el diario de Entel 123.cl como si fuese verdadera, ya que se emiten sentencias tácitas e irrevocables, en vez de haber utilizado condicionales como por ejemplo: “se sospecha que” “se dice que”, “se investiga que”, “se presume que”, “la justicia investiga”, etc., que son recursos que se utilizan cuando el periodista recibe una información que no ha sido confirmada por él mismo.
Estos profesionales de las comunicaciones publicaron dicha información deliberadamente sin tener constancia de la veracidad de los hechos, ha sabiendas del daño irreparable que se le puede causar a una persona o institución, publicar una información de esta naturaleza, ya que, como vimos al principio, “la verdad para la sociedad de masas es lo que difunden los medios”. Si un medio de comunicación lo dijo, entonces es cierto. Pensemos que la comunidad que recibe la información no tiene los medios ni se va a dar el tiempo para corroborar que la noticia que escuchó es cierta o no, pues para eso están los periodistas. Entonces. ¿Que pasa con el doctor Mayorga? ¿Con su vida personal y profesional después de la difusión de semejantes acusaciones…?.
Pues aquí se confirma la teoría que dice que pesa más en el inconsciente colectivo una noticia negativa que una positiva, ya que, aunque al otro día se haya dicho que quedó en libertad, la gente se quedó con la impresión negativa y eso se nota cada día más en la consulta médica del doctor Mayorga, que antes de lo sucedido pasaba llena y habían horas tomadas con 2 y 3 meses de antelación. Hora nadie quiere visitar al cirujano plástico “prófugo de la justicia” y que tiene una “clínica abortiva”. Incluso en la calle ya no puede andar tranquilo como antes, pues las miradas inquisidoras y hasta los insultos son pan de cada día, acarreando serios problemas emocionales. A ésto sumémosle que hasta el día de hoy aparecen publicadas estas noticias y son fácilmente encontradas en el google por inseguras pacientes que se arrepienten de operarse con el doctor Mayorga debido a lo que aparece publicado. Y déjenme decirles que el daño a la honra de una persona nunca podrá ser cabalmente reparado por que el medio de comunicación que cometió el error lo reconozca y lo publique, pues la impresión negativa ya quedó en el inconsciente colectivo y probablemente ni la cuarta parte de la gente que vio la primera noticia vea la segunda, pues el titular de algo malo o desastroso capta la atención de la mayor cantidad de público, razón por la cual vivimos en un mundo donde el 80% de las noticias son negativas.
La noticia positiva “no vende”, es por eso que no es noticia que un médico reciba un reconocimiento por su trayectoria, más sí que al mismo médico se le muera un paciente en el quirófano. Pocas personas leerán las disculpas del diario de Entel 123.cl si es que éste las diera por que ésta noticia nunca tendrá el mismo impacto que la primera. Es por esto, que es tan importante e imprescindible para el periodista asegurarse de la veracidad de una noticia antes de publicarla. Es por esto que la veracidad es uno de los pilares del periodismo como carrera y del código de ética periodística en todo el mundo, más aún en el mundo globalizado en el que vivimos, “la era de la información”.
Es triste para mi, como periodista, analizar un caso como éste, en el que colegas que deberían tener los mismos principios que yo aprendí y asimilé en el primer año de la carrera, pasen a llevar de esta manera los derechos de una persona sin medir consecuencias, pero es a la vez un honor aportar con mi visión para que se sienten precedentes y los medios de comunicación comiencen a tener el cuidado que corresponde y nunca más se enlode el nombre de una persona como se ha hecho en esta lamentable oportunidad.

Santiago, 26 de noviembre de 2008